Los creadores del Dogma 95 intentaron crear un movimiento a través de su manifiesto y su voto de castidad, en una búsqueda de aprehender la esencia del arte del cine. Despojarlo de adornos y excesos técnicos para realizar películas sencillas y pretenciosamente puras.
Al leer su poético manifiesto nos motiva a la lucha contra el cine comercial y burgués, la creación individual y el cine de ilusión.
“Actualmente, una tormenta tecnológica está causando furor, el resultado será la democratización suprema del cine. Por primera vez, no importa quién es el que hace las películas. Pero, cuanto más accesibles se hacen los medios, más importante es la vanguardia. No es algo accidental por lo que la vanguardia tiene connotaciones tecnológicas. La respuesta es la disciplina… debemos ponerles uniformes a nuestras películas, porque el cine individualista será por definición decadente” (fragmento del Manifiesto Dogma 95).
Esta democratización suprema de lo audiovisual es uno de los máximos motores del proyecto Sin Título1. Lo que vivimos ahora, año 2012, es un fenómeno sin precedentes, ya que el acceso a los medios audiovisuales es incluso involuntario (adquieres un celular o un computador y ya tienes una cámara). A pesar que los avances tecnológicos van más rápido que los avances educativos y culturales, hay que valorar las nuevas imágenes y sonidos amateur. Si bien tener una cámara no te hace un cineasta, ya tienes la herramienta que te hace un creador potencial.
Por otro lado el grito del Dogma 95 contra el cine individualista y comercial tiene su mérito, no en su intento de uniformar sus películas, sino en promover un cine
colectivo y
militante.
El proyecto Sin Título1 también asume este
activismo artístico ideológico que sugiere otros caminos audiovisuales contra el cine dominante del Statu Quo.
El Dogma 95 parecía tener unas nobles intenciones, pero se contradijo de muchas maneras, primero en la desobediencia inmediata a varios votos de castidad y luego por convertirse en un amaneramiento de la imagen que se volvió comercial.
Es aquí donde hay que ser sinceros y no tan arrogantes. El proyecto Sin Título1 se presenta en cierta forma muy amoral y podría pensarse que oportunista, en dos sentidos. Primero por apropiarse de una aparente estética de lo llamado audiovisual amateur, para lograr una alta ilusión de realidad de nuestras imágenes, y segundo por combinar estás ilusiones con registros audiovisuales de la realidad sin intervenir, pero ¿acaso la misma cámara no afecta la realidad que registra? cuando un camarógrafo elige la ubicación de su encuadre ¿no está fragmentando y limitando la realidad ? ¿cada documental no tiene algo de ficción? ¿puede la ficción evitar reflejar la realidad?
No cambiaremos el mundo, pero provocaremos pequeños cambios; no crearemos un movimiento artístico cinematográfico, pero propondremos otro tipo de cine que nazca de lo personal y se nutra de lo colectivo, y que además invita a cualquier persona a apropiarse de la expresión audiovisual.
Si bien en el proyecto Sin Título1 existen algunas reglas de trabajo (producción ultraindependiente y dirección colectiva) y retos estéticos (máximo realismo y cámaras/camarógrafos presentes en las situaciones registradas), tenemos pocas similitudes con el Voto de Castidad del Dogma 95:
Votos de Castidad del Dogma 95 2. El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en que se rueda). 3. La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados. 4. La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara). 5. Los trucajes y filtros están prohibidos. 6. La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso). 7. Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora). 8. Las películas de género no son válidas. 9. El formato de la película debe ser en 35 mm. 10. El director no debe aparecer en los créditos. | Diferencias y similitudes con el proyecto ST1 1. No sólo grabaremos en exteriores, también en interiores y si es necesario en estudio (sin sacrificar el realismo). Procuraremos no modificar los lugares elegidos, pero pondremos lo que sea necesario en ellos. 2. Le daremos prioridad al sonido directo, pero nos daremos la libertad de modificar y agregar en la edición los sonidos necesarios, siendo fieles al realismo y coherentes el formato y la calidad de la imagen. La música argumental atenta contra el realismo y su utilización debe ser reconsiderada.
3. No nos importa tanto qué sostiene la cámara (trípodes, superficies planas, steadycams, manos, etc. son permitidos). Nuestras imágenes se moverán o serán fijas cuando lo requieran. Lo que nos importa es que la cámara esté presente en las acciones y/o situaciones grabadas, así como también que el camarógrafo se relacione con lo registrado. 4. Le daremos prioridad al color, pero si se usan efectos como blanco y negro, sepia, solarizado, etc, tienen que estar justificados. Usaremos luces artificiales cuando sea necesario. Está permitida la ausencia de imagen siempre y cuando haya presencia sonora y viceversa.
5. Trucajes, filtros, efectos de postproducción, correcciones de color, etc, son permitidos siempre y cuando no atenten contra el realismo.
6. La profundidad del contenido de nuestras imágenes será la gran búsqueda. Las armas y los muertos hacen parte de nuestra vida y posiblemente de nuestra película.
7. Las elipsis temporales o espaciales tienen que estar argumentadas. Nuestras grabaciones suceden durante el año 2012. No están permitidas las imágenes de archivo pregrabadas.
8. Es nuestra prioridad la diversidad temática y expresiva de nuestras imágenes y sonidos. Será imposible clasificar nuestras obras en algún género. No pensaremos en ellos.
9. Nos abstendremos de usar película de 35 mm u otros formatos que quieran imitarlo. Grabaremos en cualquier formato de video que tengan a disposición nuestros personajes camarógrafos. Sólo inflaremos nuestras películas a 35mm si es necesario para su exhibición. 10. Nuestra película no tendrá un director sino un consejo de dirección. Toda persona que participe directa o indirectamente en la película aparecerá en los créditos. |